Reformas Post Confinamiento
Lo que hemos aprendido y lo que estamos haciendo
El covid 19 ha cambiado nuestras vidas en muchísimos aspectos. Los efectos no sabremos si serán por una temporada, largo tiempo o para siempre, pero todos los que estamos viviendo esta pandemia ya hemos experimentados cambios y hemos modificado muchas cosas en nuestro comportamiento. Y como no, todo esto también se ha dejado sentir en el mundo de las reformas en pisos y casas.
Está cambiando la forma de relacionarnos, están cambiando nuestros hábitos y está cambiando la manera de cómo vivimos nuestras casas.
El confinamiento que hemos sufrido en los meses de marzo a junio, ha situado a nuestros hogares como el epicentro de toda nuestra actividad, familiar y laboral, provocando sentimientos encontrados de amor / odio.
Esto se traduce en un evidente cambio de tendencia y una revisión de los modelos y necesidades planteadas en el mundo de las reformas de las viviendas, reformas parciales y reformas integrales.
Muchos de nosotros hemos trabajado y seguimos trabajando en casa. Durante esos meses, además de hornear bizcochos, hemos hecho deporte y muchas otras cosas que antes realizábamos en otros lugares fuera de nuestro hogar.
Nuestras casas se han convertido en improvisados gimnasios, salas de conciertos, bibliotecas, aulas, locutorios y oficinas.
Ha sido entonces cuando hemos echado de menos algunas cosas y de más otras tantas. La luz, el espacio, la funcionalidad y versatilidad de las diferentes estancias, son aspectos que antes pasaban de puntillas por nuestros pensamientos.
Las carencias en nuestras viviendas se han puesto de manifiesto por lo que se ha dejado sentir un crecimiento en las reformas y un giro de tendencia
¿Qué hemos aprendido y qué ha cambiado respecto a las reformas con el confinamiento?
Fundamentalmente se han modificado las prioridades. Palabras como confort o comodidad, iluminación, ventilación se utilizan mucho más a la hora de plantearnos una reforma en la vivienda habitual.
El encierro nos ha obligado a pasar muchísimas horas en casa, horas que antes pasábamos en la calle o en otros espacios. A casa llegábamos prácticamente para dormir y, quizás, solo los fines de semana, acumulábamos más tiempo de estancia en nuestro hogar.
Nuestra casa era nuestro refugio. Ahora se ha convertido en mucho más que eso. Hemos intensificado tanto la relación con nuestra casa, que se ha convertido en una extensión de nosotros mismos. Yo soy yo y mi apartamento, que diría el filósofo.
Hoy las cosas son diferentes y si abordamos una reforma queremos algunos cambios que antes del covid-19 ni nos planteábamos.
1.- Que prime lo exterior
Hay quien hubiera vendido su alma por una terraza o un balcón. Quien anduvo confinado supo el valor de disponer de ello. Algunos desafortunados habitantes de viviendas interiores o semisótanos estuvieron al borde de la locura.
Tras la experiencia del confinamiento estricto, y con la amenaza de un posible segundo encierro, surge una nueva necesidad.
Las reformas en terrazas y balcones, se dirigen a eliminar todo aquello que impida el disfrute de su espacio. Llegó el momento de decir, ¡Adiós a los cerramientos!
Aquellos que quisieron ganar algunos metros y cerraron su terraza, convirtiéndola en otro espacio de almacenamiento, buscan revertir el proceso mediante una reforma que les permita disfrutar de un lugar donde tomar el aire, el sol y alargar la mirada hasta donde sea posible, necesidades que responden al encierro duradero en el tiempo.
Hay mucho más interés en cuidar y recuperar esos espacios que antes teníamos descuidados
Acondicionamiento, mobiliario práctico y funcional, buenos revestimientos, eliminar elementos que impidan la entrada de la luz, son algunas iniciativas que se toman para recobrar el uso y disfrute de las terrazas y balcones en cualquier época del año.
2.- ¡Viva la naturaleza!
Plantas de interior y de exterior. Es la nueva tendencia y se colocan por las diferentes zonas de la casa para dulcificar la rudeza de los espacios. Aportan frescor, aportan color y alegría, y regeneran el ambiente.
Es bien sabido que la presencia de las plantas relaja casi tanto como una sesión de yoga. Es un beneficio para mente y cuerpo.
Multitud de proyectos de decoración en las reformas están implementando, más que nunca, el uso de lo natural, elemento que aporta mucho y no resta nada. Y lo mejor de todo: es un recurso sumamente económico.
En algunas viviendas, incluso, se han atrevido a combinar la estética de lo natural con la satisfacción de las necesidades alimenticias, con la creación de pequeños y coloridos huertos de interior.
3.- Hágase la luz. Abre los ojos de par en par
La encerrona ha supuesto para muchos de nosotros el despertar a la realidad de la iluminación natural de nuestras casas.
Si antes no éramos conscientes de la oscuridad de algunas de las habitaciones de la vivienda o de lo pequeña que eran nuestras ventanas, con el confinamiento nos hemos descubierto pensando en la solución a estos aspectos que ahora nos llaman la atención.
Muchos son los que, ante la planificación de una reforma, demandan ventanas al exterior con un buen tamaño.
4.-¡Que corra el aire!
Aire fresco, ventilación que favorezca la ausencia de concentración de elementos nocivos en el ambiente de nuestro hogar. Fuera virus y bacterias, pero también el plomizo ambiente recargado que nos produce dolores de cabeza, insomnio y sequedad en los ojos.
La luz natural y la ventilación no sitúa en una vivienda más saludable, más conectada con el exterior, donde pasaremos el tiempo que sea necesario
Es por eso que se adoptan soluciones de reformas para tejados abriendo ventanas por donde entre la luz y el aire fresco. Y también se recurre a elementos arquitectónicos que separan espacios, pero dejan pasar la luz y el aire, como medios tabiques, ventanas interiores, etcétera.
5.-Resistiré. Ruidos y pérdidas de energía. En busca de un buen aislamiento
Queremos luz, queremos aire fresco y buena ventilación, queremos la presencia de lo exterior en nuestras casas. Esto no es para nada incompatible con algo tan necesario como un buen aislamiento.
Con ello vamos a conseguir que el ruido del tráfico, de los vecinos, no se convierta en la tortura que han sido en estos tiempos de confinamiento. Son muchos los que están introduciendo en sus demandas a la hora de presupuestar reformas en viviendas, el uso de buenos materiales acústicos que limiten al máximo los efectos negativos del ruido, tanto para los momentos de relax como para en los que estamos teletrabajando. Se trata de apagar el karaoke de los vecinos o el caos de la circulación convirtiendo la vivienda en un remanso de paz.
Tabiques, ventanas y cerramientos, cristales, son elementos por los que se pregunta cada vez más y suscitan el interés del que tiene en la cabeza reformar su casa.
De la mano del confort acústico vendrá la reducción de las pérdidas energéticas, con lo que los beneficios de un buen aislamiento serán por partida doble.
6.-Homeworking. El despacho en casa
Es uno de los cambios que se pronosticaban para un futuro inmediato, pero con la pandemia y el confinamiento, ha llegado mucho más rápido, y, que duda cabe, lo ha hecho para quedarse.
¿Cómo afecta esto al mundo reforma de la vivienda?
Pues de la manera más evidente. Cada reforma que se aborda, cuenta con la premisa de buscar un lugar donde se pueda situar un espacio para teletrabajar.
Con ello se muestra interés y se demandan detalles del tipo de enchufes suficientes, lugar de conexiones y mejoras en la ubicación de elementos tecnológicos, espacios para material, lo que viene siendo, la oficina en casa.
Y a la vista de las cada vez mas frecuentes apariciones indeseadas de espectros en calzoncillos en medio de importantes videoconferencias, también hay que pensar como aislar la zona de trabajo del resto de la vivienda, y de sus bulliciosos y a veces inoportunos cohabitantes.
7.-Orden y concierto. Espacios diferenciados versus Versatilidad.
Al hilo de lo anterior viene al caso mencionar el hecho de que, durante el tiempo en el que no podíamos salir, en muchos hogares, se hacía de todo en todos sitios.
Salones que funcionaban como gimnasios, cocinas que eran despachos improvisados, habitaciones convertidos en salas de juego o de cine.
Una vez recuperada cierta normalidad, resulta muy llamativo en cómo se hace hincapié en diferenciar los espacios en las viviendas que se someten a una reforma. Es una manera de poder convivir realizando diferentes actividades en diferentes zonas.
En esto interviene de manera determinante el factor del número de metros cuadrados que la vivienda tiene. Si la casa dispone de pocos metros, diferenciar se antoja una tarea titánica, pero no imposible.
Si queremos luz y ventilación, no podemos pensar en compartimentar la superficie en espacios pequeños. Todo lo contrario, hay que abrir espacios
Para ello, las empresas de reformas y de interiorismo dan soluciones a esas necesidades por medio de los espacios flexibles, versátiles y personalizados.
8.-Casas pequeñas. Abriendo espacios. Concepto “in & out”
Si la casa es pequeña, una solución de reforma por la que se opta en estos últimos tiempos es la de abrir la cocina al salón, bien poniendo puertas correderas, puertas plegables, una cristalera o un muro de pavés.
Otras soluciones pasan por situar muebles con la entidad suficiente como para hacer de diferenciadores de espacios, estanterías o librerías con ruedas por poner algún ejemplo. Una estancia con varios ambientes.
Se hace todo lo posible por eliminar los espacios muertos. Esos espacios como los pasillos, antes solo de tránsito, se integran para aportar amplitud intentando con soluciones imaginativas, eliminar la pérdida de intimidad.
También se unen, en el caso de que las haya, terrazas con salones. Es el concepto “in & out” (dentro y fuera) Cuando el espacio es pequeño, se condena la terraza para añadirla al salón, manteniendo ventanales de gran tamaño para no sacrificar la luz y la brisa que nos llega del exterior.
Este gusto por la continuidad en los espacios es cada vez más popular en las reformas postconfinamiento. Es una solución que se implementa cada vez más.
9.-Lo que no se usa no sirve para nada. Tras la estela de Marie Kondo
Muchas son las empresas de interiorismo que nos recomiendan realizar cambios en nuestros hábitos con el fin de llegar a soluciones que faciliten el cambio y la reforma de nuestra casa.
Con el confinamiento hemos aprendido a que hay mucho que acumulamos y que tan solo ocupa espacio, ese que hemos echado de menos y que queremos recuperar.
Acumular libros, fotos y otros pequeños enseres en un único lugar en vez de tenerlos repartidos por toda la casa, potenciará la sensación de orden y la sensación de amplitud de los espacios. Mucho mejor, si nos deshacemos de todo aquello que no usamos habitualmente que solo genera ruido visual y desasosiego.
Entonces, ¿Estamos haciendo más reformas que antes del confinamiento?
En España estamos más dispuestos a hacerlas y a hacerlas de forma diferente. Con las largas semanas de encierro, hemos sido conscientes de las carencias en nuestras viviendas, y bien porque pensemos en un nuevo confinamiento, bien porque queramos mejorarlas sin más, muchas familias se plantean reformar sus casas.
También se ha notado mucho interés por reformas integrales en casas poco utilizadas con anterioridad a la pandemia. El teletrabajo permite vivir lejos de la oficina, con lo que la antigua casa de verano de la familia o las segundas residencias, se han convertido en objetivo de reformas que las habilite para pasar mucho más tiempo en ellas y mejorar las condiciones para teletrabajar.
Acciones en piscinas, jardines, y rehabilitación de fachadas y ventanas, han multiplicado su demanda en los últimos meses.
Resumiendo, que es gerundio
Después de estar confinados hemos aprendido a entender la realidad de la nueva normalidad en lo referente a nuestras casas.
Para ello, si vamos a emprender una reforma, tendremos en cuenta:
– El exterior, ni tan lejos ni tan cerca
– luz natural y ventilación. Indispensables.
– Casas saludables en contacto con lo natural. Verde que te quiero verde.
– Espacios versátiles y diferenciados. Multifuncionalidad al servicio del hogar y la familia.
– Orden y concierto. Menos, es más.
Todo esto hemos aprendido de nuestras casas durante el confinamiento. Esto es algo de lo que hemos hecho. Mucho más tenemos por hacer y por aprender de las reformas en pisos y casas para que se conviertan en los lugares ideales donde pasar parte de nuestro tiempo, obligados o no.
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